¿Cómo era el perro prehistórico Canis mosbachensis?

 

 ¿Cómo era el perro prehistórico Canis mosbachensis?

El Canis mosbachensis es un perro prehistórico que vivió en Europa hace entre 400.000 y 120.000 años. Era un perro grande, parecido a un lobo, con un hocico largo y patas cortas. Se considera el antepasado del lobo gris actual, el Canis lupus. 

 Origen y evolución

El Canis mosbachensis se originó a partir del Canis etruscus, un perro primitivo que apareció en el Plioceno tardío en Eurasia. El Canis etruscus se diversificó en varias especies de perros durante el Pleistoceno temprano y medio, entre ellas el Canis arnensis, el Canis apolloniensis y el Canis mosbachensis. 

El Canis mosbachensis se extendió por toda Europa y Asia oriental, donde se le conoce como Canis variabilis. Algunos autores consideran que el Canis variabilis es una subespecie del Canis mosbachensis, mientras que otros lo ven como una especie diferente. 

El Canis mosbachensis se extinguió al final del Pleistoceno medio, hace unos 120.000 años, cuando dio lugar al lobo gris moderno, el Canis lupus. El primer registro de un lobo gris en Europa se encontró en el yacimiento de La Polledrara di Cecanibbio, al noroeste de Roma, en depósitos de hace unos 406.000 años. 

Características y comportamiento

El Canis mosbachensis era un perro de tamaño mediano a grande, con una longitud corporal de unos 120 cm y una altura a la cruz de unos 60 cm. Su peso se estima entre 25 y 35 kg. Su cráneo era alargado y estrecho, con un hocico largo y una dentición adaptada a una dieta omnívora. Sus patas eran cortas y robustas, lo que le confería una buena resistencia para la caza. 

El Canis mosbachensis era un depredador social que vivía en manadas y cazaba presas de tamaño medio a grande, como ciervos, caballos o bisontes. También se alimentaba de carroña y de recursos vegetales cuando escaseaba la caza. Se cree que competía con otros carnívoros como los hienas, los leones o los osos por el acceso a las presas y los territorios. 

El Canis mosbachensis se reproducía una vez al año, en primavera o verano, y tenía camadas de entre cuatro y seis cachorros. Los cachorros nacían ciegos y dependientes de la madre, que los cuidaba en una madriguera o en un refugio natural. Los demás miembros de la manada colaboraban en la crianza y la protección de los cachorros, que alcanzaban la madurez sexual a los dos años de edad. 

Importancia científica e histórica

El Canis mosbachensis es una especie clave para entender la evolución de los perros modernos, ya que es el antepasado común de todos ellos. El análisis de su ADN ha permitido reconstruir la filogenia de los cánidos actuales y establecer las relaciones entre las distintas razas de perros domésticos y los lobos salvajes. 

El Canis mosbachensis también es una especie relevante para la historia humana, ya que convivió con varios grupos de homínidos durante el Pleistoceno medio. Se ha especulado con la posibilidad de que el Canis mosbachensis fuera el primer perro domesticado por el Homo heidelbergensis o el Homo neanderthalensis, aunque no hay evidencias claras al respecto. Lo que sí se sabe es que el Canis mosbachensis interactuó con los humanos tanto como competidor como como aliado potencial en la supervivencia

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